El descubrimiento de Ørsted
Se dice que Hans Christian Ørsted descubrió este efecto casi por accidente cuando preparaba una clase: una corriente eléctrica que pasa por un alambre desvía la aguja de una brújula. Ese pequeño descubrimiento le permitió entender que la electricidad y el magnetismo están íntimamente relacionados.
Las corrientes eléctricas crean campos magnéticos.
Si tienes una mente curiosa, puedes descubrir grandes cosas con medios sencillos.
Con un cable toca los dos extremos de una pila apenas por un momento y coloca el cable sobre la brújula.
1. ¿Qué mueve la aguja de la brújula?
(si es necesario)
¿Cómo sabe una brújula dónde está el norte?
› No lo sabe, la aguja simplemente se alinea al campo magnético de la Tierra.
¿Qué hace que la aguja apunte hacia otra dirección?
› Un campo magnético que es más fuerte que el de la Tierra.
¿Cómo reacciona la aguja de la brújula cuando cambias los polos de la pila?
› Apunta hacia el otro lado.
¿Qué es lo que cambia cuando inviertes los polos?
› La dirección de la corriente eléctrica que pasa por el cable.
¿Qué es lo que genera el campo magnético en el que se alinea la aguja de la brújula?
› La corriente eléctrica del cable.
Este experimento muestra que la electricidad y el magnetismo están íntimamente relacionados. Los alumnos deberán notar que la dirección de la corriente determina el sentido del desvío de la aguja.
Si sujetan el cable verticalmente y mueven la brújula alrededor de él, los alumnos tal vez puedan descubrir la rotación geométrica del campo magnético generado por la corriente (conocida como «regla de la mano derecha»).