La verdad sobre el color blanco
Este clásico experimento suele usarse para formar arcoíris coloridos y entretener a los niños. Pero, apenas agregando una pequeña variante, puedes mostrar uno de los mayores descubrimientos de Newton: no solo descompuso la luz blanca en un espectro de colores, sino que también demostró que se pueden volver a combinar esos colores para formar la luz blanca nuevamente.
El blanco es una mezcla de «todos los colores» o, para ser más exactos, una mezcla de frecuencias en el espectro visible.
Coloca un plato en un lugar que reciba luz del sol directa y llénalo con un poco de agua. Luego ubica un espejo en ángulo en el agua y observa el arcoíris en el techo.
1. Intenta capturar la reflexión colorida en un papel blanco a diferentes distancias del espejo: ¿qué observas?, ¿cómo puedes explicar ese fenómeno?
2. Si reflejas el arcoíris en un segundo espejo flexible, curvándolo levemente para enfocar la luz, ¿qué es lo que observas?
La cuña de agua encima del espejo actúa como un prisma. A cierta distancia, por ejemplo en el techo, puedes observar unas líneas brillantes con los colores del arcoíris. Pero si capturas la reflexión más cerca del espejo, donde los colores todavía no están separados, puedes ver una línea blanca con bordes de colores. Este experimento permite que tus alumnos puedan «seguir» la descomposición de la luz blanca en el espectro y, de esta forma, comprender que la luz blanca es, en realidad, la mezcla o la superposición de todos los colores del espectro.
Newton pudo comprobar esto volviendo a combinar el espectro para formar la luz blanca nuevamente con una lente cilíndrica. Se puede obtener el mismo efecto reflejando el espectro en un espejo cilíndrico curvo. Después de unos segundos de práctica, los alumnos podrán enfocar el arcoíris en una línea blanca en el techo.